martes, 16 de junio de 2009

Simon salvador de García

Si hay algo que el jefe del Gabinete Ministerial, Yehude Simon, ha dejado claro es que es uno de los más DIALOGANTES -por no decir el único- de todo el Gabinete Ministerial. Aunque DIALOGANTE es un término que ,al parecer, las últimas semanas ha sido borrado de las memorias de nuestros gobernantes.

Primero, la actitud intransigente de la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, que antes de motivar a su mando policial por las bajas que sufrió, solo se dedicó a agredir verbalmente a los indígenas que, con todo derecho, defendían una causa. Tal vez, supuso que así haría sentir mejor a la institución. Se equivocó. Más aún si días después no quiso asumir responsabilidad y dijo -con mucho cinismo- que "ellos mismos se dieron órdenes para despejar la carretera". Negativa actitud.

Segundo, la posición del presidente Alan García que, luego de llamar "ciudadanos de segunda clase" a las comunidades indígenas, decide denunciar al dirigente de Aidesep Alberto Pizago, de quien primero se dijo que no representaba a "nadie" y luego contradictoriamente se le denuncia por "asusador" y por llamar a la insurgencia. ¿Si no representa a nadie cómo fue posible que lo sigan en insurgencia? En fin, se tendrá que esclarecer, aunque se asile en Nicaragua.

Tercero, la actitud del legislativo que, por hacerse "los locos" - sobre todo la bancada aprista- para no votar la derogatoria de los decretos 1090 y 1064, se desató la gran violencia del viernes 5 de junio que ya es historia conocida. Como si esto fuera poco, los nacionalistas nuevamente se pusieron en la provocadora actitud de querer resolver las cosas por la fuerza que terminó con una sanción a siete congresistas, de los más duros representantes del partido Nacionalista y de la oposición. Ahora que el ejecutivo decidió derogar los decretos y las bancadas de Unidad Nacional y -obvio- la fujimorista no están de acuerdo ¿ De dónde saldrán los votos necesarios para derogar esta ley en el Congreso? Veremos qué pasa.

Finalmente, ya el Primer Ministro anunció que se va. Dejará el cargo una vez que termine de resolver este conflicto suscitado en la selva. Ya lo dijo. Y parece que no dará marcha atrás. Se va con su Gabinete, a pesar que la ex ministra de la Mujer, Carmen Vildoso, se fue por este tema. Simon ya ofreció derogar los decretos y, aunque muchos no estén de acuerdo, fue la actitud más positiva que pudo hacer. Por ello, quedará como el héroe, será, en el futuro, quien le resolvió los problemas a Alan García. Entonces se convertirá su salvador.


Catia Gutiérrez Guerrero